Las locuras dejan de serlo cuando se realizan...

En el mes de marzo, Alexander Diaz (Colombia) se contactó con Inés Grimland y conmigo para empezar a darle forma a un delirio: formar parte de un foro virtual sobre Oralidad y Literatura, Junto con Juan Madrigal (Costa Rica)
Lo que resultó fue el Foro Intercultural de Oralidad y Literatura "ORALIDAD ,IDENTIDAD, CULTURA Y MUNDO VIRTUAL",organizado por la Universidad Politécnico Grancolombiano de Bogotá, con la intenvención de las ciudades de Alajuela, Buenos Aires y La Plata.
Desde Buenos AIres, se contó con el apoyo técnico de la Mutual Bartolomé Mitre, en la persona de Oscar Scarinatta
Se llevó a cabo el jueves 5 de mayo. Los participantes fuimos Alexander Diaz(Mateo) por Colombia, Juan Madrigal por Costa Rica, Ines Grimland y yo por Argentina
aquí les comparto mi ponencia:

A contar, que se acaba el mundo:una experiencia de cruce
Contar y oír historias tiene que ver con la construcción (afianzar, revelar, fortalecer) de la memoria. Con recordar que contamos con nosotros mismos, con el trato que nos damos, y con el registro de nuestros propios cuerpos, imaginarios y recursos. Y estas memorias forman parte de quienes somos.


La creatividad, la conciencia atemporal, el diseño simbólico y la percepción alternativa son patrimonio ancestral del contar historias. Porque a través de las resignificaciones de lo escuchado, podemos delinearnos, construirnos, transformarnos, alumbrarnos nuevamente, aun desde la destrucción (vulnerabilidad).

El individuo que acepta el lugar de oyente frente al narrador, se entrega al juego de escuchar, se apodera del lugar vacío que lo estaba aguardando, transforma , se transforma , y decide su intervención en el ocurrir del relato, al dejar que este lo atraviese en su decisión de proseguir y atender su son. En esta situación se construye y actualiza el relato, cada vez que este sea narrado. La narración oral se inserta así –por su condición “transmisora”- como recurso de conservación y aumento del orden cognitivo y también, en cierto sentido, del orden cultural: Los relatos vuelven creíbles y certeros ciertos aspectos de nuestra realidad social que sólo existen en las narraciones que los evocan.

Estos son los conceptos que vertebran las acciones dentro del taller que da tìtulo al trabajo. El mismo se desarrolla desde hace 5 años consecutivos en el PEPAM ( PROGRAMA DE EDUCACION PERMANENTE PARA ADULTOS MAYORES) que forma parte de los cursos de Extensión de la facultad de Humanidades y ciencias de la educación de la universidad de La Plata.
A lo largo del mismo, los y las participantes del taller ponen en común las narraciones que a partir de las consignas van surgiendo, tanto de manera oral como escrita. Y a la vez, se va reflexionando acerca de los espacios simbólicos que las historias convocan y hacen presentes. La microhistoria que cada quièn porta va a formar parte de la cadena de sentidos que la MAcrohistoria resultante ofrezca como construcciòn y espacio de debate.

El segundo cuatrimestre de 2010 terminaba en el mes de septiembre. Pero una alumna propone continuarlo. Continuarlo vía mail. Ante las dudas, negativas, retraimiento de algunos de los participantes, ella misma se ofrece, como par, a facilitar el contacto con una tecnología que para varios era completamente desconocida, y en algunos casos, provocaba desconfianza…y algo de temor.
Finalmente quedo conformado un grupo. Y la actividad se pautó de la siguiente manera.: yo enviaría al grupo la consigna, ellos responderían a la misma. Y luego yo haría la correspondiente devolución.
Durante el plazo previsto, y con las dificultades esperables( muchas menos por cierto que las temidas) las narraciones circularon. Y finalmente, como cierre del mismo trabajo, resolvieron editar un libro con las narraciones producidas.
EL volumen contiene los relatos de los mismos talleristas.
Lo que tambièn contiene es la historia de los caminos recorridos para arribar a un tiempo de intercambio. De apropiación. De deseo de compartir. Y compartir fue màs que alentar escrituras y contactos, comentarios cotidianos, bromas, reclamos y dudas. Compartir fue también acompañar la secreta agonía de una compañera.
Feliz porque al no saberse que estaba transitando el final de un càncer terminal, ella fue “una màs”. Igual que todos y todas.
Y sus historias quedaron incluidas en el volumen.
La tapa del volumen con su ilustración dio cuenta de presencias. NO de ausentes o de pèrdidas. La paloma en la mano de la narradora alude, justamente, a una historia de Elizabeth, la participante desaparecida

EL deseo de los y las participantes de trascender carencias, capacidades “previstas” por el imaginario, incapacidades tambièn decretadas de maneras tan arbitrarias como ineficaces a la hora de habilitar trànsitos no convencionales, fue el motor. Y el sustento.



Los lugares comunes de la memoria y del pensamiento aprovechan la ocasión para denunciar el peligro cultural que encierran los mismos al limitarse a aceptar lo ya dado como incuestionable .Asì sobre ellos se ejerce un pensamiento calculado y especulativo, poniendo en consideraciòn la cuestión de la tecnología: cercándola, encerrándola, dejándola al alcance d e muy pocos . Pero también, la tecnología convoca a un tipo mas digno de pensarse: el pensar meditativo y resolutivo, más propio de un hombre que se detiene a considerar en libertad aquello que le es dado por la experiencia y el deseo de más vida, de más tiempo, de otra calidad de afectos posibles.


Quienes critican con facilismo la fluidez del texto electrónico pasan por alto las enorme ganancias cognitivas y expresivas que supuso la flexibilidad del texto electrónico para ser modificado, transportado y enviado y la manera en la que esto ha cambiado de manera irreversible todos nuestros hábitos de trabajo y de pensamiento, pero también de imaginación y de diseño de la información..
Sin embargo, se deben investigar los acoples que s e pueden dar entre las tecnologías y las humanidades. Eso quiere decir que en nuestras sociedades los medios tecnológicos no solo son soportes técnicos que hacen posible el registro y transmisión de información, sino son elementos estructurantes de la realidad y la experiencia social .Los medios tecnológicos no solo constatan una realidad preexistente, sino que la crean. Y reconfiguran los tiempos sociales. Los imaginarios culturales, las interacciones entre os sujetos y sus identidades generando nuevos órdenes de sentido.

La construcción permanente de las sociedades pasa por el libre desarrollo de sus ciudadanos. Para ello es importante generar espacios que recuperen la capacidad expresiva de los sujetos y pongan en escena la vivencia cotidiana que cada quien tiene desde las diferentes perspectivas. Este nuevo ordenamiento cultural está causando modificaciones en la subjetividad y la socialización hasta el punto de reestructurar la percepción, los imaginarios colectivos las expectativas y acciones individuales y colectivas.
La cultura humana, sin importar de qué tipo, es una solución dada a la vida en común.
Ninguna cultura puede actuar sin un medio para tratar los desequilibrios previsibles e imprevisibles .Mediante la narrativa construimos, reconstruimos, hasta reinventamos nuestro ayer y nuestro mañana. La ficción narrativa crea mundo posibles pero extrapolados del mundo que conocemos, vueltos un mundo posible
Y por posible, peligrosos. Pues hay todo un repertorio de historias del que nos podremos tomar para representar nuestros desequilibrios a nosotros mismos…y a los demàs

Tantas veces como sea necesario. Tantas veces como veces volvamos a decir:

Había una vez…

Laura Dippolito
Argentina

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